EBITDA (Earnings Before Interest, Taxes, Depreciation, and Amortization) es una medida financiera que representa los beneficios o ganancias operativas de una empresa antes de considerar los intereses, impuestos, depreciación y amortización.

El EBITDA es utilizado comúnmente para evaluar la rentabilidad y el desempeño operativo de una empresa, ya que permite analizar su capacidad para generar ganancias a partir de sus operaciones principales, sin tener en cuenta factores como la estructura de capital, las políticas fiscales y el desgaste de los activos.

Al eliminar los efectos de los intereses, impuestos, depreciación y amortización, el EBITDA proporciona una visión más clara de la rentabilidad y el flujo de efectivo generado por las actividades operativas de la empresa. Esta medida se utiliza ampliamente en el análisis financiero, especialmente en la evaluación de empresas de diferentes tamaños y sectores, permitiendo una comparación más equitativa de su desempeño operativo.

Ingresos, utilidad bruta o facturación: Esta etapa representa la cantidad total de ingresos generados por la empresa a través de la venta de productos o servicios. Puede incluir ventas, tarifas, comisiones u otras fuentes de ingresos.

Costos de los bienes vendidos: En esta etapa, se deducen los costos directamente relacionados con la producción o prestación de los productos o servicios vendidos. Esto puede incluir costos de materiales, mano de obra directa y gastos de fabricación.

Margen bruto: Aquí se calcula la diferencia entre los ingresos y los costos directos de producción. Representa el margen bruto de la empresa y muestra cuánto dinero queda después de cubrir los costos directos de la operación.

Gastos operativos: En esta etapa, se restan los gastos generales y administrativos de la empresa, como salarios del personal, alquileres, suministros de oficina y otros gastos relacionados con la operación diaria.

Ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización”. Representa el beneficio operativo de la empresa antes de considerar los costos financieros, impuestos y otros factores no relacionados con la operación central.

Beneficio neto: En la última etapa del embudo del EBITDA, se deducen los intereses, impuestos, depreciación, amortización y otros gastos no operativos para calcular el beneficio neto de la empresa.

Cabe destacar que el embudo general del EBITDA puede variar dependiendo del contexto y las necesidades específicas de cada empresa, pero esta descripción proporciona una visión general del flujo de ingresos y ganancias que se suele utilizar en el análisis financiero.

Ejemplo de estado de Resultados Financieros (EBITDA):